La cena en el Elíseo, informal, busca analizar si se reúnen las condiciones para seguir actuando con eficacia en el marco de las misiones actuales sobre el terreno: la operación antiterrorista francesa Barkhane, con la que colabora la pequeña fuerza europea Takuba, la misión EUTM Mali de formación y el despliegue de la ONU.
No se comunicarán las conclusiones hasta mañana jueves, pero Francia adelanta que cada vez es mayor el escepticismo sobre el mantenimiento de un compromiso en Mali, en todo caso en materia de lucha contra el terrorismo.
En su contra juega la tensión existente con la junta militar que Gobierna el país tras del golpe de Estado de mayo de 2021, el segundo en menos de un año; su incumplimiento de la promesa de organizar rápidamente elecciones libres y su recurso a los mercenarios de la empresa rusa Wagner, vinculada al Kremlin.
El desafío no está ligado solo a la coyuntura actual en Mali, sino a la evolución de la amenaza en el conjunto de la región y a la necesidad de adaptarse a ella. La decisión esta noche no se tomará a mano alzada, advierten desde París: es una reflexión abierta sin votos ni mayorías.
LIDERAZGO FRANCÉS
Francia estuvo al frente de la intervención europea e internacional en el Sahel hace nueve años y ese liderazgo le hace tener, en sus propias palabras, una responsabilidad a la hora de preservar cierta cohesión en el compromiso adquirido.
Sentó a la mesa esta noche a Mauritania, Chad y Níger, los países del Golfo de Guinea, la Unión Africana (UA), el alto representante de la Coalición para el Sahel, Djimet Adoum, los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea, y el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
Mali y Burkina Faso fueron excluidas por estar suspendidas de la UA. España, que no participó, defiende que las decisiones sobre la misión de la UE deben abordarse a nivel europeo.
La cena de esta miércoles se produce de hecho la víspera de una cumbre en Bruselas entre la UE y jefes de Estado y de Gobierno de la UA. El presidente francés, Emmanuel Macron, recibió hoy a los invitados en la escalinata del Elíseo.
"Creo en una nueva alianza entre África y Europa", afirmó por la tarde en una reunión previa centrada en las inversiones en ese continente.
"STATU QUO" INSOSTENIBLE
Para Francia, el actual "statu quo" en Mali ya no es sostenible y este encuentro podría cerrar la retirada de tropas francesas y europeas y una reorganización regional con la que proseguir la lucha antiterrorista.
"La salida de Barkhane y Takuba crea un vacío. Nos veremos obligados a aumentar nuestras fuerzas de defensa y a incrementar la protección de nuestras fronteras", dijo hoy en RFI y France 24 el presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara.
Según el Elíseo, el despliegue militar internacional en el Sahel ronda los 25.000 soldados, de ellos 4.300 franceses en toda la zona, unos 2.400 solo en Mali.
Con la certeza de que Europa seguirá presente en la región, Francia insta a adaptarse a cada contexto y a las peticiones de apoyo y colaboración de otros países, como Níger.
"El objetivo no es desplazar el dispositivo en Mali para llevarlo a otro país", aclaran desde el Elíseo, ante la constatación de que "sería un error permanecer concentrados allí" en un momento en que la amenaza se traslada particularmente hacia el sur.
Habrá menos hombres sobre el terreno, pero una presencia regional más extendida y sobre todo, según Francia, en base a otros principios, "que no son los de una operación exterior clásica, con bases militares y un Estado mayor regional", sino algo que se apoyará más en una lógica de cooperación con cada país.
La fuerza Barkhane se creó en agosto de 2014 como sucesora de la operación Serval, que París lanzó a comienzos de 2013 para impedir que las organizaciones yihadistas que se habían hecho fuertes en el norte y el centro de Mali consiguieran el control de todo el país.
El pasado junio, Macron ya anunció una "profunda transformación" de esa misión para convertirla en una operación de cooperación, lo que iba a suponer una reducción de tropas.
"Pero el compromiso francés se inscribe en un marco europeo", aclaran las fuentes francesas al justificar la cita de este miércoles y la necesidad de que la conversación implique a otros socios sobre el terreno.