Así lo informó este martes Eskien a través de su cuenta de twitter en un mensaje acompañado por una foto en la que aparecen los dos co-presidentes y el embajador.
El SPD tiene como hipoteca en sus relaciones con Ucrania la estrecha relación del excanciller Gerhard Schroder con el presidente ruso Vladimir Putin, que llevó a la construcción del gasoducto Nordstream I y al aumento de la dependencia energética de Rusia.
El acuerdo para la construcción de Nordstream II fue firmado por el actual presidente alemán, Frank Walter Steinmeier, de origen socialdemócrata, cuando era ministro de Exteriores.
Recientemente fracasó una visita de Steinmeier a Ucrania, que pensaba viajar junto con los presidentes de Polonia y los países Bálticos, debido a que la oficina de Zelensky, según la parte alemana, se manifestó en contra de ella.
Otra política socialdemócrata, la primera ministra de Mecklenburgo-Antepomerania, Manuela Schwesig, se destacó también en el pasado como una de las más fuertes defensoras de las relaciones energéticas con Rusia.
Nordstream I continua transportando gas a través del Báltico desde Rusia a Alemania. Nordstream II, un segundo gasoducto, ha sido terminado pero no ha sido puesto en funcionamiento debido a la invasión a Ucrania.
Una de las principales críticas de la parte ucraniana a Alemania es que no se haya decidido a interrumpir las importaciones de gas ruso.
Melnyk ha acusado reiteradas veces al canciller Olaf Scholz de tener una actitud excesivamente reservada sobre al apoyo a Ucrania en medio de la guerra.
Recientemente el diplomático tuvo una dura discusión con el exministro de Exteriores Sigmar Gabriel, también expresidente del SPD, después de que este defendiera a Scholz y a Steinmeier de críticas ucranianas.
Ante ello, Melnyk acusó a Gabriel de haber promovido durante años una política pro-rusa en Alemania.
Según dijo Eskien en su cuenta de twitter fue un encuentro marcado por la confianza y bastante abierto para precisar diferencias.
Antes de su encuentro con Eskien y Klingbial, Melnyk expresó su esperanza de que el SPD diera finalmente luz verde al envío de armamento pesado a Ucrania.
Dentro de los miembros de la coalición de Gobierno se ve al SPD como el partido más reacio a aumentar la ayuda militar a Ucrania mientras que los otros dos socios, Los Verdes y el Partido Liberal (FPD), se han pronunciado a favor del envío de armas pesadas.