"No están involucradas terceras personas. Es un caso de suicidio", afirmó este sábado, en declaraciones a Efe, el portavoz del Departamento de Servicios Penitenciarios sudafricano, Singabakho Nxumalo.
"Estaba solo cuando se mató", agregó este funcionario, si bien aún no se han divulgado los resultados oficiales de la autopsia.
João Manuel de Oliveira Rendeiro, de 69 años y conocido en su país como "el banquero de los ricos" debido a que el BPP tenía una cartera reducida de clientes con grandes patrimonios, estaba encarcelado en el Centro Penitenciario Westville de Durban (en el este de Sudáfrica) desde el pasado diciembre.
Allí aguardaba el resultado de la solicitud de extradición cursada por Portugal, país en el que estaba condenado en tres procesos relacionados con la quiebra del BPP, ocurrida en 2010.
Rendeiro huyó de su país el pasado septiembre después de que la Justicia lusa le acusara de la apropiación indebida de más de 13 millones de euros y le condenara a más de 15 años en distintas causas.
El banquero se consideraba víctima de una injusticia y había advertido que no volvería a Portugal para ingresar en prisión.
Fue finalmente detenido en una zona turística de los alrededores de Durban y encarcelado en la prisión de Westville (una de las más grandes y en peores condiciones de Sudáfrica), donde fue hallado muerto en su celda este viernes.
Su abogada en la nación austral africana, June Marks, explicó a los medios lusos al confirmar la muerte que el banquero había sido encontrado ahorcado.
La quiebra del BPP dejó un agujero de más de 1.600 millones de euros y afectos a miles de usuarios y acreedores.