El proyecto, que arrancará oficialmente el 1 de enero de 2023, se aprobó tarde en la noche del miércoles con votos a favor de 26 a 12, informaron este jueves medios locales.
Los votos en contra al proyecto fueron dados por legisladores del principal opositor Partido Democrático Nacional (NDP) y el Partido Nacional de Surinam (NPS).
El ministro de Finanzas de Surinam y uno de los tres legisladores gubernamentales en el Parlamento, Armand Achaibersing Ivanildo Plein, votó a favor de la medida.
Los otros dos legisladores gubernamentales en el Parlamento, Gregory Russia y Patricia Etnel, rechazaron votar.
De acuerdo con el legislador Plein, el NPS ha expresado su apoyo a que se imponga un IVA a cambio de un impuesto de cambio, la colectividad urgió al Gobierno del presidente Chan Santokhi que reconsidere la propuesta del 10 % y presente un impuesto más bajo.
La Hermandad y la Unidad en Política (BEP), otro partido de la oposición, se abstuvo de votar, pues su líder, Ronny Asabina, dijo que el IVA debe ser menor de 10 %.
El NPS, igualmente, dijo que una propuesta de la oposición de rebajar el IVA a un 5 % sería irreal, pues a nivel económico no alcanzaría los objetivos del Gobierno.
Por su parte, los legisladores del NDP indicaron que con la aprobación del IVA, Surinam se convertirá en un país "más intolerable", por lo que prefirieron que el Gobierno arranque con un impuesto del 5 % y lo vaya aumentarlo cuando sea necesario.
Ante ello, el ministro de Planificación y Finanzas del país, Armand Achaibersing, aseguró que con un tasa de 5 %, el Gobierno enfrentaría problemas con otras medidas de reducción de impuestos y la red de seguridad social.
Igualmente, las organizaciones que se han expresado en contra de implantar el impuesto, aunque se imponga un arbitrio más bajo del 10 %, son la Asociación de Negocios de Surinam, la Cámara de Comercio e Industria local y la Asociación de Manufactureros de Surinam.
A principios de agosto, estas organizaciones propusieron al Gobierno implantar un IVA de un 5 %.
Además, suscribieron una carta a la Asamblea Nacional detallándole varias propuestas para enmendar el proyecto legislativo y económico.
Así, el sector empresarial alertó al Parlamento indicándole que la aprobación del IVA provocará un "efecto seriamente perturbador en una vulnerable economía frágil".
También aseguraron que algunas de la metas con el IVA, como el aumento de ingresos públicos a las arcas del Gobierno, difícilmente se lograrán comparar por el daño que le hará a la competencia empresarial entre ellos y que ya severamente debilitó la compra de poder en la sociedad.