Hasta el momento se ha registrado “un muerto y 6 heridos, incluido uno en estado muy crítico por un balazo en la cabeza”, informó el Ministerio de Sanidad palestino.
El médico Abdulá Abu al Teen fue “seriamente herido por fuego israelí mientras trataba de socorrer a los heridos”, informó la agencia oficial de noticias palestina, WAFA, que identificó a la persona muerta como “el joven palestino Mateen Dabaya”. Ninguna fuente oficial ha confirmado si se trata de un miliciano o un civil.
En un video difundido por WAFA se observa que tres paramédicos de la Media Luna Roja salieron de su ambulancia cuando estallaron disparos, y según medios locales, al menos dos rescatistas habrían resultado heridos.
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"La presencia de civiles no implicados en las zonas de combate supone un peligro para la vida", indicó el Ejército israelí en un comunicado, en el que asegura que durante su incursión en Yenín "varios sospechosos armados dispararon fuego real contra las fuerzas de seguridad, que respondieron con fuego real".
Tres personas fueron detenidas en este operativo, entre ellas Dia Muhamad Yusef Salama, presunto combatiente de la organización islamista Hamás, considerada terrorista por Israel y que gobierna de facto la Franja de Gaza.
Este palestino "de 24 años y residente de Yenín fue detenido cuando llevaba un rifle M-16 en su poder", informaron las fuerzas israelíes, que lo responsabilizan "de perpetrar recientes atentados contra las fuerzas de seguridad y planear otros ataques".
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Por otro lado, el Ejército israelí también realizó redadas en las ciudades cisjordanas de Hebrón y Nablus, donde asegura haber detenido a dos sospechosos de haber disparado con fuego real contra sus soldados.
La violencia se ha recrudecido en Cisjordania ocupada, sobre todo en el área de Yenín y Nablus, a raíz de un mayor número de redadas del Ejército israelí desde hace seis meses, como respuesta a una ola de ataques armados por parte de palestinos o árabes israelíes.
Estos eventos se han cobrado la vida de 117 palestinos -entre ellos civiles y niños- y 22 israelíes -15 de ellos civiles- en lo que va de 2022, el año más mortífero en la zona desde 2015 cuando estalló la llamada “Intifada de los Cuchillos”.
Este aumento de la violencia en Cisjordania se ha extendido también a Jerusalén este ocupado, que vivió el miércoles varios disturbios y enfrentamientos en una de las jornadas más violentas del último año, a raíz de un ataque armado el sábado por parte de un palestino, que se saldó con la muerte de una militar israelí en el campo de refugiados de Shuafat.