Puran Krishan Bhat, padre de dos hijos y residente en la aldea de Chowdari Gund, en el distrito cachemir de Shopian, fue tiroteado hacia el mediodía en el exterior de su residencia, no muy lejos de un campamento militar, según informaron a EFE varios testigos, que detallaron que la zona fue de inmediato acordonada.
"Puran Krishan Bhat fue trasladado a un centro de salud cercano, donde sucumbió a las heridas", dijo a EFE una fuente policial del distrito, que pidió el anonimato.
La Policía cachemir detalló en un comunicado que la víctima civil, miembro de una minoría, se dirigía a un huerto cuando "los terroristas le dispararon", y murió en un hospital. Esta zona es famosa por sus plantaciones de manzanos.
Este es el tercer ataque contra hindúes establecidos en esta región en los últimos dos meses, después de que el pasado 16 de agosto, también en Sophian, dispararan a dos hermanos que estaban en un huerto de manzanos, matando a uno de ellos e hiriendo al otro.
Un día antes, cuando la India marcaba sus 75 años de independencia del Imperio británico, insurgentes lanzaron una granada en el distrito central de Bugdam hiriendo a otro miembro de una comunidad minoritaria.
A los ataques selectivos contra miembros de la minoría hindú y las fuerzas de seguridad, se suman los recientes asesinatos de foráneos de la Cachemira india.
Muchos temen que se repita el éxodo que siguió al estallido de violencia en 1989 en la Cachemira india incitado por grupos musulmanes secesionistas, que empujó a más de 75.000 hindúes de la región, conocidos como pandits, a huir a otras partes del país.
Los ataques selectivos contra hindúes o trabajadores foráneos, sea cual sea su religión, han ido en aumento desde que en agosto de 2019 el Gobierno liderado por el partido nacionalista hindú BJP retiró el estatus de semiautonomía a Cachemira.
El Gobierno del primer ministro indio, el hinudista Narendra Modi, justificó la medida como un modo de impulsar el desarrollo, al permitir ahora el asentamiento de empresas o individuos de fuera de la región, algo que impedía su estatus especial, pero los críticos ven un modo de cambiar la demografía de este territorio de mayoría musulmana.
Pakistán disputa a la India la soberanía de la región desde la partición del subcontinente, y por ella han librado tres guerras y varios conflictos menores.