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El ministro del Interior, Gérald Darmanin, explicó al comunicar las cifras durante un desplazamiento este lunes en Marsella que 4.000 de los agentes se desplegarán en París, donde se celebrará por la tarde la principal marcha con los líderes de las ocho grandes centrales.
Darmanin hizo notar que esos 11.000 policías y gendarmes son 1.000 más que los de la primera gran jornada de protestas del 19 de enero.
Entonces salieron a la calle 1,1 millones de personas, según la policía, y más de 2 millones, de acuerdo con las estimaciones de la Confederación General del Trabajo (CGT).
Los sindicatos confían en sacar a la calle al menos a tanta gente como entonces para obligar al Gobierno de Emmanuel Macron a dar marcha atrás en una reforma cuyo eje central es retrasar la edad mínima de jubilación de los 62 años actualmente a 64 y anticipar, a 2027, el aumento previsto del periodo de cotización necesario para cobrar una pensión completa, hasta 43 años.
El ministro del Interior advirtió de que los que ataquen a policías y gendarmes o a otros manifestantes "serán detenidos", e hizo hincapié en la colaboración existente con los servicios de orden de los sindicatos.
A ese respecto, dijo esperar que las manifestaciones se lleven a cabo "en las mismas condiciones" que las del 19 de enero, "sin incidentes graves notables".
La central Solidarios ha contabilizado 268 manifestaciones por todo el territorio francés.
Junto a las manifestaciones, serán protagonistas del día las huelgas, que una vez más afectarán sobre todo a servicios públicos como el transporte.
Esta segunda jornada unitaria de movilización se desarrollará un día después de que hoy comenzó la tramitación del proyecto de ley de reforma de las pensiones en comisión en la Asamblea Nacional, donde el debate en el plenario arrancará el 6 de febrero.