Burkina Faso invita a Mali a constituir una "federación flexible"

"Mali es un gran productor de algodón, ganado y oro. Burkina Faso también produce algodón, ganado y oro. Si cada uno mira para un lado, no tenemos mucho peso. Pero si juntas la producción de algodón, oro y ganado de Mali y Burkina Faso, se convierte en una potencia", afirmó el primer ministro en un comunicado de su oficina recogido a última hora del miércoles por la prensa local.

"Nuestros predecesores intentaron reagruparse, como la Federación de Mali, que por desgracia no duró. Pero mostraron el camino. Incluso antes de ser primer ministro, había hecho artículos y propuestas para lo que yo llamaba la constitución de la Federación del Sahel", explicó Kyelem de Tambela, quien hizo una visita a Mali entre el martes y el miércoles.

El mandatario estimó que la integración "fracasa a menudo por culpa de los políticos, que quieren mantener cada uno su propia capilla. Y sólo podemos existir realmente si miramos en la misma dirección".

"Podemos encontrar el método y el camino para ir juntos, sin riesgo de disociación. Podemos formar una federación flexible, que se fortalezca y respete las aspiraciones de los demás. Es un proyecto que debemos intentar elaborar durante el periodo de transición, porque si los políticos vuelven al poder, será difícil", advirtió Kyelem de Tambela.

El jefe del Gobierno burkinés consideró que Mali "se ha convertido en una locomotora en el África negra desde la llegada al poder del presidente Assimi Goïta", y aseguró que se trata de "una auténtica revolución" y que Mali "ha inspirado a Burkina Faso".

Por su parte, el primer ministro maliense, Choguel Kokalla Maïga, respondió que "el destino de las naciones se juega a menudo en periodos cruciales como el de las personas" y que "hay momentos que no deben perderse".

"Las medidas adoptadas por las altas autoridades de Burkina Faso en los últimos días son el orgullo de todos los africanos", aseguró Maïga.

"Estamos dispuestos a compartir nuestra experiencia, nuestras ideas y a enriquecernos con las ideas y experiencias de los demás, especialmente de nuestros hermanos con los que tenemos los mismos objetivos", agregó el jefe de Gobierno maliense.

Tanto Mali como Burkina Faso están dirigidos por militares golpistas.

Mali sufrió un golpe de Estado en agosto de 2020 liderado por el coronel Assimi Goïta, quien volvió a dar otro golpe en mayo de 2021 tras desacuerdos con el Gobierno de transición y actualmente es el presidente de transición del país.

Burkina Faso encajó dos golpes de Estado en 2022: uno el 24 de enero, dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y otro el pasado 30 de septiembre por el capitán Ibrahim Traoré, actual jefe de Estado del país.

El primer viaje al extranjero de Traoré desde que accedió al poder fue a Mali, el pasado noviembre.

Burkina Faso y Mali sufren constantes ataques yihadistas de grupos terroristas ligados a Al Qaeda y al Estado Islámico.

Ambos países se han alejado en los últimos meses de su tradicional socio y exmetrópoli, Francia, y han decretado la expulsión de sus tropas de sus territorios al tiempo que han realizado un acercamiento a Rusia.