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En el foco de este masivo operativo se encuentra Amritpal Singh, cabecilla del movimiento 'Waris Punjab De' (Los herederos de Punjab) que aboga por la independencia del estado norteño de Punjab, rebautizado como Khalistan, y que está acusado de esconder grandes cantidades de armas y dirigir un centro para adoctrinar a jóvenes de esta religión minoritaria a cometer ataques y protestas violentas.
Unos cargos que, sumados a las acusaciones de vínculos con la principal agencia de servicios de inteligencia paquistaní, han desencadenado una oleada de arrestos desde el pasado sábado contra sus colaboradores, pero que Amritpal ha evadido hasta ahora.
LA HUIDA
Los primeros instantes de la huida de Amritpal estuvieron marcados por un tono casi camaleónico, según imágenes de diferentes cámaras de seguridad emitidas por la televisión delhí NDTV, después de que el líder separatista emplease hasta cinco vehículos y se cambiase varias veces de ropa para despistar a las autoridades.
Gracias a estas imágenes, las autoridades comprobaron cómo el prófugo recorrió los primeros 75 kilómetros de su evasión a bordo de un todoterreno, el cual abandonó para subirse a otro vehículo en cuyo interior se cambió de ropa.
Posteriormente, abordó una motocicleta que conducía uno de sus socios y, tras presuntamente quedarse sin combustible, cambiaron hasta dos veces de motocicleta, aún en el interior de Punjab, para proseguir con su huida.
SIN RASTRO
Perdido el rastro, las autoridades suspendieron el mismo sábado los servicios de mensajería e internet en gran parte de Punjab y continuaron con el arresto de cientos de supuestos de colaboradores de Singh, así como de miembros y líderes del movimiento independentista que encabeza.
En el marco de este operativo, que requirió el despliegue de decenas de miles de efectivos policiales, más de 200 personas fueron detenidas, según informó el jueves a los medios el inspector general de la Policía de la región, Sukchain Singh.
Unos detenciones que, además de por su conexión con el líder separatista, también respondieron al asalto hace un mes de una comisaría en el norte de Punjab, durante el que miles de simpatizantes del movimiento exigieron la liberación de un estrecho colaborador de su cabecilla.
NUEVOS INDICIOS
Resignados a visualizar miles de horas de vídeo para avanzar en la investigación, los oficiales dieron un paso importante el jueves cuando lograron determinar que el líder separatista pasó la noche del pasado domingo en la residencia que una presunta colaboradora le cedió en el estado vecino de Haryana, reveló Sukchain.
Una pista que obtuvieron gracias al arresto y la posterior confesión de la cómplice, y que pudieron certificar al comprobar las cámaras de seguridad próximas a su vivienda, donde supuestamente intuyeron al fugitivo caminando por la calle cubierto por un paraguas.
No obstante, el alto mando policial reconoció que los cabos de la investigación no se extienden más allá de la noche del domingo, lo que concede a Amritpal una gran ventaja con respecto a las autoridades, que ven cómo se abre ante ellos un amplio abanico de posibles rutas que podría haber tomado el líder separatista.
Los escasos 150 kilómetros que separan Nueva Delhi de la localidad donde permaneció en Haryana hacen sospechar a los oficiales que el hombre que buscan se encuentre en la capital, por lo que se ha pedido a la Policía capitalina que esté alerta, según fuentes policiales citadas por NDTV.
Todo esto, mientras las autoridades son conscientes de la ya demostrada capacidad camaleónica del líder, por lo que difunden las posibles apariencias, con el tradicional turbante sij o sin él, que podría haber adoptado para seguir inadvertido en su espectacular huida.