"Celebrando el día de la solidaridad, hay que abogar por la solidaridad contra el fascismo, que ganará sin duda", declaró el veterano líder comunista, Guennadi Ziuganov.
La segunda solidaridad es la geopolítica, "sin ella es difícil luchar y ganar", indicó.
Esta solidaridad, según Ziuganov, debe haber, en primer lugar, entre las "cuatro grandes civilizaciones" de Rusia, China, la India e Irán.
Asimismo, destacó como "especialmente importante" la solidaridad entre el pueblo ruso.
Coincidió con él otro miembro del partido, el diputado Vladímir Kashin, quien reivindicó el papel de la formación comunista en la Duma o cámara baja rusa.
"Nuestro partido hace todo lo posible en el Parlamento para que las ideas del 1 de Mayo, la lucha por la justicia y los intereses de los trabajadores estén siempre en la agenda", dijo Kashin.
"Hay una guerra. Cincuenta y un países, encabezados por EEUU se han echado sobre Rusia y sus recursos, el mundo ruso y su pueblo unido, que ha mostrado nuevamente la voluntad de combatir el fascismo", agregó.
Los participantes en el mitin patriótico depositaron también flores ante el monumento de Karl Marx en Moscú.
Este año, Rusia ha reducido significativamente las tradicionales celebraciones con ocasión del Día del Trabajador, debido al "alto" riesgo terrorista por su campaña militar en Ucrania.
Según la Federación de Sindicatos Independientes, actualmente el riesgo terrorista es elevado incluso en las regiones alejadas del frente.
Por motivos de precaución, este año varias regiones rusas renunciaron también al desfile del 9 de Mayo con ocasión de la victoria soviética contra la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial.
No obstante, la principal parada militar sí se celebrará, como es tradición, en la Plaza Roja de Moscú, que fue cerrada por dos semanas para preparar el evento.