"Cuantas más fuentes, rutas y colaboración haya, la seguridad energética será mayor", aseguró el ministro de Exteriores, Péter Szijjártó, que participa en una reunión de los Gobiernos de los dos países.
Al mismo tiempo, las empresas de gas de los dos países, la serbia Srbijagas y la húngara MVM, crearán un consorcio que empezará a funcionar en el otoño de este año.
Los dos países ya colaboran estrechamente en el sector energético, agrega el comunicado, pero sin especificar cuándo empezaría a funcionar el oleoducto por construir.
Tanto Hungría como Serbia dependen mucho de las fuentes de energía rusas y los Gobiernos de ambos países mantienen estrechas relaciones con Moscú.