La protesta se celebrará frente al palacio presidencial de Belém, en Lisboa, cuando el jefe del Estado portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, reciba al papa, informó hoy en rueda de prensa el secretario de la Comisión Coordinadora Permanente (CCP, que aglutina a los diferentes sindicatos y asociaciones), César Nogueira.
El objetivo es denunciar la "falta de respeto y desconsideración que ha llevado cada vez más a la desmotivación de las fuerzas de seguridad", explicó Nogueira.
Además de la concentración junto a uno de los actos del papa, la comisión convocó una huelga de tres días la semana anterior, entre el 24 y el 26 de julio.
También se repartirán panfletos en aeropuertos, puertos, estaciones de tren y en "algunas fronteras".
La comisión, que aglutina cuerpos como la Policía de Seguridad Pública (PSP), la Guardia Nacional Republicana (GNR), los guardias de prisiones y la Policía Marítima, prometió además otras acciones de protesta "sorpresa" que divulgará más adelante.
Los agentes exigen actualizaciones de salarios -según la comisión, en algunos casos llevan congelados desde 2009- y apoyos a nivel sanitario, entre otras reivindicaciones.
La JMJ se celebrará en Lisboa y varios municipios vecinos entre el 1 y el 6 de agosto con la presencia del papa Francisco, que llegará el día 2.
Los organizadores esperan que el macroevento católico congregue a un millón de personas en la capital lusa.