"Cualquier sueño que tienen en la cabeza los niños hay que apoyarlos, es nuestra responsabilidad como adultos enseñar el camino, porque ellos tienen derecho a soñar", dijo Simon en una entrevista con EFE.
El ciclista ya pedaleó alrededor de 5.000 kilómetros en Bolivia, primero recorrió la región oriental de Santa Cruz, luego pasó a la sureña Tarija, también fue a la altiplánica Potosí, paseó por el imponente Salar de Uyuni y luego llegó a La Paz y volverá a fin de mes a tierras cruceñas para terminar su travesía.
En cada ciudad tuvo la oportunidad de hablar con niños de diversas realidades para promover "Impulsa sus sueños", una campaña con la organización Plan Internacional para que la niñez imagine su futuro y se trace metas para alcanzarlas.
"Cada niño, adolescente, también adulto debe tener un sueño en su cabeza para que tenga una meta, para seguir adelante y decir mi futuro es este", recalcó.
El francés enfatizó en cómo puede cambiar la vida de los niños la educación, por ello apoya con material educativo porque un bolígrafo, un lápiz, puede hacer la diferencia en su vida y definitivamente la educación es "la herramienta más importante" para cambiar las realidades y abrir las puertas a sueños más grandes.
"Primero hay que dedicarse a la escuela, estudiar fuerte, realmente con un bolígrafo podemos escribir su futuro, podemos escribir un sueño y así puede realmente vivir su sueño con los ojos abiertos", sostuvo el ciclista.
El propio Simon está cumpliendo su sueño de niño, que es recorrer el mundo, desde 2012 viaja por distintas partes con su bicicleta con la que ha recorrido alrededor de 105.000 kilómetros conociendo a la niñez de distintos continentes.
En América ya conoció alrededor de 17.000 niños de distintos países, mientras que en África habló con unos 14.000 para intercambiar experiencias y escuchar sus necesidades y sus metas, contó Simon.
En Bolivia, comentó el ciclista, los niños al principio son un poco tímidos al dar a conocer sus sueños, pero poco a poco van hablando y quieren ser doctores, deportistas, profesionales en varios rumbos e, incluso, algunos señalan que quieren tener las mismas oportunidades que otros menores.
En La Paz se reunió con niños de la comunidad de Santiago de Huata, cerca del lago Titicaca compartido con Perú y les habló y escuchó sus sueños.
Simon afirmó que se lleva las "sonrisas" como su mayor "trofeo" de esta travesía.
"Los niños no tienen ojos, tienen estrellas, tienen la vía láctea en los ojos y después de verlos algunos te dicen sus sueños y agradecen el apoyo, a veces recibo cartas de ellos y eso me toca mucho el corazón", sostuvo.
Simon estuvo en Bolivia en 2014 y 2016 promoviendo la igualdad en la región y señaló que actualmente hay avances en el tema, pero que es necesario un trabajo conjunto entre los padres, las escuelas, los niños y la población en general.