"Es un honor ser el primer secretario de Defensa de EE.UU. que visita Papúa Nueva Guinea, especialmente en un momento de progreso histórico en la relación entre nuestros países. Estoy deseando avanzar en nuestra cooperación en defensa y modernizar nuestra alianza", subrayó Austin en su cuenta de Twitter a su llegada.
Su viaje se produce apenas dos meses después de que EE.UU. y Papúa Nueva Guinea firmaran un pacto de seguridad en mayo, en medio de las crecientes tensiones entre Washington y Pekín en el Indopacífico, que han alcanzado a los países del Pacífico Sur, donde las dos superpotencias intentan aumentar influencias.
En virtud del acuerdo, el Ejército de Estados Unidos tendrá acceso a puertos y aeropuertos de Papúa Nueva Guinea, según se supo al ser este presentado el pasado mes en el Parlamento de Papúa Nueva Guinea, donde el Gobierno ha sido criticado por involucrar al país en la disputa entre China y EE.UU.
Tras su paso por Papúa Nueva Guinea, Austin se dirigirá a Australia a finales de semana, donde coincidirá con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien viaja hoy de Tonga a Nueva Zelanda, para participar en la ronda anual de consultas ministeriales entre Washington y Camberra.
En los últimos meses, Estados Unidos ha cortejado a varias naciones insulares de la otrora olvidada región del Pacífico, sobre todo a raíz del pacto de seguridad sellado entre China e Islas Salomón en abril de 2022 y las pretensiones posteriores de Pekín de firmar un acuerdo multilateral con varios países de la zona.
En particular, Papúa Nueva Guinea, una empobrecida nación de cerca de diez millones de habitantes en el Pacífico Sur rica en recursos naturales, incluidas grandes reservas de gas, se ha convertido en un solicitado destino.
Tras Austin, se espera que el presidente francés, Emmanuel Macron, visite el país el viernes, como también hicieron en los pasados meses el secretario de Exteriores británico, James Cleverly; el primer ministro indio, Narendra Modi; el dirigente neozelandés, Chris Hipkins; el líder indonesio, Joko Widodo; y el mismo Blinken en mayo.