En las primeras horas de la mañana ya se produjeron los retrasos de varios vuelos y se valora la posibilidad de desviar dos enlaces intercontinentales que debían aterrizar en la ciudad suiza hacia otros aeropuertos cercanos, mientras los primeros piquetes podían verse en el aparcamiento de la instalación.
Negociaciones entre Dnata, para la que trabajan 600 empleados en el aeropuerto ginebrino, y el sindicato SSB tuvieron lugar hasta las últimas horas de este sábado para intentar detener la huelga, sin que se alcanzara un acuerdo, ante lo cual los trabajadores iniciaron el paro con el que amenazaban desde principios de semana.
Dnata proponía inicialmente una subida salarial del 1,7 %, que en el curso de las negociaciones llegó a subir hasta un 3 %, pero los trabajadores reclaman que ese aumento sea del 5 %.
La empresa se ocupa en Ginebra de tareas tales como la emisión de billetes y la gestión de los flujos de pasajeros y equipajes hacia los aviones, principalmente para aerolíneas como Emirates, Ethiopian Airlines, Air France, KLM, British Airways, Iberia o Air Lingus.