Los extraditados incluyen a seis líderes clave de bandas de fraude telefónico de la región de Kokang y otros cuatro sospechosos importantes, según el Ministerio de Seguridad Pública de China.
El traslado se llevó a cabo en un vuelo chárter que aterrizó en Kunming (sur) este martes por la noche hora local.
La operación es considerada un “logro destacado” en la cooperación entre las fuerzas de seguridad de ambos países, afirmó el organismo del gigante asiático.
Los grupos criminales en la región de Kokang han organizado abiertamente bandas de fraude armado y han cometido delitos de fraude telefónico contra ciudadanos chinos, a menudo utilizando métodos violentos.
En diciembre de 2023, la policía china emitió una recompensa por la captura de 10 líderes de estas bandas y envió un grupo de trabajo a Birmania. Tras varias rondas de conversaciones, ambos países llegaron a un acuerdo para la entrega de los sospechosos.
Con esta operación, ya son 44.000 los sospechosos de fraude telefónico que han sido entregados a China y que forman parte de la detención de un total de 79.000 personas acusadas de participar en ciberestafas tras la resolución el año pasado de 391.000 delitos relacionados con las telecomunicaciones.
La gran proporción de sospechosos provenientes de Birmania se explica por la proliferación de centros de ciberestafa en zonas fronterizas a raíz del golpe de Estado de febrero de 2021, que creó una gran inestabilidad en el país y favoreció la actuación de todo tipo de bandas de crimen organizado.
Según un reciente informe de Naciones Unidas, al menos 120.000 personas están retenidas en centros de Birmania donde se les obliga a realizar estafas en internet, mientras que en Camboya, el otro epicentro de estos crímenes, se estima que rondan las 100.000 personas.
El recrudecimiento de los combates en Birmania en las últimas semanas a raíz de una alianza de guerrillas étnicas y fuerzas prodemocráticas contra la junta ha multiplicado el caos en muchas zonas y ha facilitado la huida de cientos de trabajadores que están siendo repatriados por los gobiernos de sus países.
Además, en los últimos meses China ha presionado a la junta militar birmana y ha realizado con ella varias operaciones para desmontar algunas de estas redes de trata de personas.
La opacidad de estos negocios dificulta conocer los números totales, pero se calcula que cientos de miles de personas del Sudeste Asiático son engañadas o directamente secuestradas para trabajar en estos centros y realizar estafas cibernéticas, un negocio que, según la Alianza Global Antiestafa, generó 1 billón de dólares entre agosto de 2022 y agosto de 2023.
Por otra parte, el Ministerio chino indicó que además había enviado equipos de trabajo a países como Tailandia, Filipinas y Camboya para participar en "misiones internacionales de aplicación de la ley".
De acuerdo al Ministerio, para combatir este tipo de delitos la Administración china coordinó a diferentes organismos, entre ellos las autoridades migratorias, los organismos locales, el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Tribunal Supremo y la Fiscalía.
El ministerio, junto con otros departamentos relacionados, redactó las "Medidas conjuntas de castigo por fraude telefónico e internet y delitos relacionados" con el fin de implementar mejor la ley contra el fraude telefónico y en línea.