"Mientras el Líbano insiste en que se necesita estabilidad en la región y pide a todas las partes que se abstengan de una escalada, nos hemos encontrado con que Israel continúa con su agresión, lo que nos lleva a preguntarnos cuáles son las medidas que la comunidad internacional ha tomado para detener esta prologada agresión", sentenció.
"Hace tan solo dos días, una familia compuesta por siete personas fue atacada en el sur del Líbano, donde había entre ellos mujeres y niños. Matar y atacar a mujeres, niños y personas mayores inocentes es un crimen contra la humanidad", agregó Mikati, según un comunicado de la presidencia del Consejo de Ministros libanés.
El pasado miércoles, dos bombardeos israelíes mataron a siete personas en un edificio de Nabatieh (sur) y a otros tres también de una misma familia en una vivienda de Souaneh (sur), dejando un récord de víctimas civiles en un solo día desde el comienzo de las hostilidades hace cuatro meses.
Mikati reiteró hoy en Múnich (Alemania) el compromiso del Líbano con "todas" las resoluciones adoptadas por la ONU en las últimas décadas con respecto a su relación con el país vecino, al que llamó también a implementar dichos textos.
Para ello el Estado judío debe poner fin a sus ataques contra el sur del Líbano, parar las violaciones a su soberanía y retirarse de "todos los territorios libaneses ocupados" en las zonas fronterizas, donde hay 13 puntos en disputa entre ambas naciones, aegún el primer ministro.
"Un Líbano estable, vibrante y soberano es una necesidad básica; y no solo para el pueblo libanés, sino también para la paz y estabilidad de la región", zanjó el dirigente durante su intervención.
Está previsto que Mikati se reúna en los márgenes de la conferencia con una serie de responsables internacionales como parte de los contactos para contener la violencia fronteriza con Israel, entre ellos el asesor y mediador estadounidense Amos Hochstein.