El informe diario de la UNE, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, estima para el horario de mayor consumo, en la tarde-noche de este sábado, una capacidad de generación eléctrica de 2.190 megavatios (MW) y una demanda máxima de 3.100 MW.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 910 MW y la afectación -los circuitos que se desconectarán- alcanzará los 997980 MW en el "horario pico".
El sistema eléctrico cubano se encuentra en una situación precaria, evidente en los frecuentes fallos y roturas de sus obsoletas centrales terrestres, a causa de la falta crónica de inversiones y mantenimiento.
La falta de divisas del Estado también ha lastrado la importación de combustible, lo que afecta también a la producción energética nacional.
El Gobierno cubano ha rentado en los últimos cinco años hasta siete centrales eléctricas flotantes a la empresa turca Karpowership para paliar la falta de capacidad de generación, una solución rápida pero temporal, contaminante y costosa.
Los frecuentes cortes en el suministro eléctrico dañan a la economía -que en 2023 se contrajo entre un 1 y un 2 % y continúa por debajo del nivel de 2019- e incentivan el descontento social en una sociedad ya gravemente afectada por una crisis económica desde hace tres años.