Von der Leyen entregó personalmente los coches al ministro ucraniano del Interior, Igor Klimenko, aprovechando que la dirigente comunitaria está hoy de visita en Kiev, en el día en que se cumplen dos años del inicio de la invasión a gran escala de Rusia que desató la guerra.
"Esperamos que estos coches sirvan para apoyar vuestras tareas vitales e importantes para estabilizar y dar seguridad en los territorios que habéis liberado", afirmó Von der Leyen en un discurso ante las autoridades ucranianas difundido en su cuenta oficial de X.
En un comunicado, la Comisión Europea detalló que 30 de los vehículos irán destinados a la policía ucraniana, mientras que los 20 restantes serán para la fiscalía.
El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, afirmó en el comunicado que estos coches ayudarán a "restablecer el Estado de derecho y la estabilidad" en los territorios liberados y a "hacer que las instituciones públicas vuelvan a funcionar".
La entrega forma parte de un plan de apoyo más amplio de la UE a las autoridades ucranianas para abordar las necesidades relacionadas con los servicios públicos en los llamados entornos de alto riesgo, como son las zonas de guerra o recientemente liberadas de la ocupación rusa.
Dentro de este plan, también se enmarca la entrega de varios equipos de desminado, uno de los cuales fue entregado hace dos semanas coincidiendo con la visita de Borrell a Ucrania.
El paquete de ayudas también incluye la cesión de generadores eléctricos para hacer frente a la escasez de energía causada por los ataques contra infraestructuras civiles, y cuenta con un presupuesto total de unos 19,9 millones de euros, de los cuales la Comisión Europea aporta 18 millones y Alemania los 1,9 millones restantes.