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"Esta nueva Constitución es una maniobra política destinada a permitir que el presidente actual permanezca en el poder de por vida. Es un golpe de Estado", dijo Jean Kissi, uno de los líderes de la plataforma "No toques mi Constitución", que reúne a muchos partidos opositores, en una rueda de prensa en Lomé.
La Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) de Togo adoptó la pasada noche el texto constitucional, pese a un alud de críticas de la oposición y organizaciones de la sociedad civil.
"Nos hemos enterado con asombro de que, a pesar de múltiples llamamientos, la Asamblea Nacional persistió en adoptar la ley que modifica la Constitución", señaló en un comunicado el presidente del partido opositor Comité de Acción para la Renovación (CAR, por sus siglas en francés), Yao Daté.
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Para Daté, los parlamentarios violaron la Carta Magna, que establece que no se puede realizar ninguna modificación constitucional seis meses antes de unas elecciones.
Así, pidió la intervención de la Comisión de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), que esta semana envió a Togo una misión para evaluar la situación en el país en medio de esta crisis política.
Por su parte, el Colectivo de Asociaciones contra la Impunidad en Togo (CACIT), una organización de la sociedad civil, exigió al Gobierno que remita el asunto al Tribunal Constitucional, de manera que la Carta Magna "garantice la inclusión y la cohesión social".
La nueva Constitución, que aún debe ser promulgada por Gnassingbé en un plazo de quince días, permite la transición de este país de África occidental de un sistema presidencialista a uno parlamentario.
Con este cambio, Togo entra en su quinta República, en la que el presidente será elegido por el Parlamento por un período de cuatro años, renovable una vez, y su función será honorífica.
La modificación introduce un nuevo cargo, el Presidente del Consejo de Ministros, una especie de primer ministro que tendrá “plena autoridad y poder para gestionar los asuntos del Gobierno”, y también será elegido por el Parlamento para un mandato de seis años.
La oposición teme que Gnassingbé podría ser designado por sus partidarios para ocupar este nuevo cargo, lo que le permitirá permanecer en el poder.
Togo celebrara elecciones parlamentarias y regionales este 29 de abril, después de que el Gobierno pospusiese la fecha de los comicios por la polémica revisión constitucional.
La oposición boicoteó las últimas elecciones legislativas de 2018, pero en esta ocasión quiere movilizarse para participar.