Paramédico convicto de inyectar dosis letal de calmante a afroamericano evita ir a prisión

Cooper, de 49 años, del Departamento de Bomberos de Aurora (al este de Denver) es el tercer y último acusado en ser sentenciado en este caso.

Anteriormente, el policía Randy Roedema, de Aurora, fue condenado a 14 meses en prisión. Y Peter Cihuniec, paramédico y compañero de Cooper, pasará cinco años en la cárcel.

El incidente comenzó el 24 de agosto de 2019 con una denuncia anónima sobre un “sospechoso con la cara cubierta” caminando cerca de una transitada intersección en Aurora. Tres policías locales interceptaron a McClain, de 23 años. Uno de ellos lo tomó del brazo, provocando la reacción del joven.

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Los uniformados entonces redujeron por la fuerza a McClain, lo esposaron y lo mantuvieron en el suelo, tomado del cuello, hasta que los paramédicos llegaron y le inyectaron ketamina, pero con una dosis excesiva, que dejó al joven en estado vegetativo casi inmediatamente. Poco después, el 30 de agosto de 2019, falleció.

El reporte inicial indicó que la causa de la muerte era “indeterminada”, generando protestas en Denver y Aurora. El caso se reabrió el 25 de junio de 2020, por orden del gobernador Jared Polis.

Las nuevas investigaciones, concluidas en septiembre de 2022, determinaron que McClain “recibió una dosis intramuscular de ketamina superior a la recomendada para su peso” y que el joven ya “casi no respiraba” cuando fue subido a una camilla para llevarlo al hospital. Además, los investigadores recuperaron un video y fotografías del incidente que antes no habían sido analizadas.

La muerte de McClain provocó cambios en las leyes de Colorado y generó reformas policiales en el contexto de las protestas por justicia racial tras otro asesinato, el de George Floyd. De hecho, la representante estatal Leslie Herod, impulsora de esas reformas, expresó este viernes antes de la sentencia que la muerte de McClain fue el “elemento catalizador” de esos cambios.

Por ejemplo, la Policía ya no puede usar ketamina ni diagnosticar de “delirio excitado” a una persona que se resiste a un arresto.

Sheneen McClain, madre de Elijah, afirmó este viernes en un comunicado que, a pesar de las sentencias, “no se hizo justicia” porque otros dos policías y otro paramédico de Aurora fueron declarados no culpables. Pero, dijo, “el cielo no se equivocará al hacer justicia”.