El gobernador italiano arrestado por corrupción defiende su inocencia

"Mi defendido está tranquilo y cuenta con explicar todo. Como se ha visto hasta ahora, se trata de hechos a los que podemos dar una explicación en el marco de su legítima administración por el interés público", dijo a los medios su abogado, Stefano Savi.

El presidente regional ha sido puesto en arresto domiciliario por un supuesto caso de corrupción vinculado, entre otras actividades, al puerto de Génova, donde los empresarios presuntamente obtenían ventajas a cambio de financiación política.

Toti, de 55 años, fue delfín del ex primer ministro conservador Silvio Berluconi, para quien trabajó durante años como periodista en su emporio mediático Mediaset antes de comenzar su carrera política como europarlamentario en 2014 con la Forza Italia del magnate.

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En 2015 fue elegido presidente de la región de Liguria, logrando la reelección en 2020, aunque un año antes había abandonado a Berlusconi para pasar a otras formaciones centristas más pequeñas como "Coraggio Italia" y la coalición "Nosotros moderados", siendo actualmente uno de los políticos más conocidos del país.

"Nosotros Moderados" de hecho votó a favor de la investidura del Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni en octubre de 2022.

La operación de la Fiscalía de Génova y la Guardia de Finanza (policía de delitos fiscales) ha implicado a un total de 10 personas de diferentes modos.

Junto a Toti se impuso el arresto domiciliario a su jefe de gabinete, Matteo Cozzani, y el empresario del sector logístico Aldo Spinelli, mientras que el expresidente de la Autoridad Portuaria genovesa Paolo Emilio Signorini ha sido el único llevado a prisión.

Asimismo, la operación ha salpicado a otras seis personas: Arturo Angelo Testa e Italo Maurizio Testa, que según los investigadores mantienen vínculos con la mafia siciliana Cosa Nostra, deberán permanecer en la localidad de Boltiere (norte), y su supuesto mediador Venanzio Maurici deberá personarse cada día ante el fiscal.

Además el consejero de la cadena de supermercados Esselunga, Francesco Moncada, y los empresarios del sector logístico Roberto Spinelli y Mauro Vianello, tendrán prohibido temporalmente ejercer su trabajo.

Según la Fiscalía de Génova, el grupo había puesto en marcha un sistema de favores en forma de sobornos por el que Toti llegó a recibir más de 74.000 euros entre septiembre de 2021 y marzo de 2023 a cambio de concesiones en el puerto de Génova y en autopistas locales, además de favores publicitarios y privatizaciones.

Algunos de los empresarios investigados pagaron al presidente de Liguria para "acelerar y aprobar" la renovación por 30 años de la concesión de una terminal del puerto de Génova, el más importante de Italia, a una compañía controlada al 55 % por Spinelli, que en la actualidad preside la sociedad energética Iren.