/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/abccolor/MOAP76XDJFEHLLTLQPIEIIZQZI.jpg)
Cargando...
El hombre, identificado como Christian E.G.Ch., cumplía detención preventiva desde finales de abril en la cárcel de Palmasola, en la región oriental de Santa Cruz, acusado por los presuntos delitos de falsedad material ideológica y ejercicio ilegal de la profesión, al simular ser un gastroenterólogo.
El fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, explicó a los medios este miércoles que el chileno salió en la víspera de la cárcel con autorización judicial para hacerse el procedimiento, al que ya se había sometido en dos ocasiones la semana pasada.
Tras la diálisis, el hombre indicó a sus custodios policiales que quería ir al baño y su esposa pidió acompañarlo y "supuestamente ayudarlo".
Unite al canal de ABC en WhatsApp
"Una vez que ingresan, segundos después se escuchan el impacto de proyectil", señaló el fiscal.
Los agentes entraron al sanitario y encontraron a la pareja con disparos, el hombre ya fallecido y la mujer malherida.
Según Mariaca, los agentes habían verificado previamente que el baño no tuviera ventanas y que estaba vacío, por lo que se presume que la mujer llevaba el arma de fuego para acabar con la vida de ambos.
Una de las hipótesis es que el chileno disparó a su esposa y luego se quitó la vida, si bien el fiscal consideró que también pudo ocurrir "al revés".
La mujer fue llevada a un centro de salud, donde falleció, señaló en otra comparecencia el comandante departamental de la Policía de Santa Cruz, Erick Holguín.
Ambos cuerpos fueron llevados a la morgue de Santa Cruz y, según las primeras investigaciones, la mujer recibió el primer disparo y el hombre murió "de forma instantánea" con un disparo a la altura del cráneo, indicó.
Según Holguín, preliminarmente el suceso se investiga como un homicidio y un suicidio.
El jefe policial reconoció que los agentes que estaban con el chileno no revisaron a la mujer antes de permitirle entrar al baño con el chileno, por lo que se les abrirá un "proceso administrativo para establecer responsabilidades" por el "no cumplimiento de sus responsabilidades".
Mariaca anunció que los escoltas policiales serán citados a declarar y que el proceso contra el chileno se extinguirá por su fallecimiento, como lo señalan las leyes penales bolivianas, si bien los fiscales del caso deben determinar si continuarán investigando a otros posibles cómplices o autores.
Christian E.G.Ch., de 63 años, fue acusado por una veintena de personas en Santa Cruz por perjuicios y daños causados por sus diagnósticos, tratamientos y cirugías, por las que pagaron altas sumas de dinero.
Según la prensa local, el hombre ya había evadido a la Justicia en su país, donde se hizo pasar por psiquiatra, para luego huir a Bolivia.