Jóvenes acompañados por soldados encontraron un cuerpo más en el pueblo de Masiya Masau y otros cuatro en Manzumbu, ambos en el territorio de Beni, en la provincia de Kivu del Norte.
"Los cuerpos de las víctimas habían sido decapitados con machetes", declaró al medio congoleño Actualité el líder de la sociedad civil local, Justin Kavalavi, quien formaba parte del equipo que inspeccionó la zona tras el ataque.
Los rebeldes también se llevaron "varias pertenencias" de las personas asesinadas, "secuestraron a otros civiles" y "prendieron fuego a sus casas", dijo este miércoles a EFE Delphin Mupanda, portavoz de la sociedad civil del territorio de Beni.
El ataque se produjo justo después de que las Fuerzas Armadas de la RDC (FARDC) abandonaran el pueblo de Masiya Masau, explicó Mupanda.
Tras la incursión de los rebeldes, la localidad quedó "completamente vacía" y los vecinos han pedido que se intensifique la presencia de las FARDC en el territorio.
Las ADF son una milicia de origen ugandés, pero en la actualidad tienen sus bases en las provincias vecinas de Kivu del Norte e Ituri, donde perpetran constantemente ataques.
Sus objetivos son difusos, más allá de una posible vinculación con el EI, que en ocasiones se responsabiliza de sus acciones.
Aunque los expertos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas no hallaron pruebas de un apoyo directo del EI a las ADF, Estados Unidos las identifica desde marzo de 2021 como "una organización terrorista" afiliada al grupo yihadista.
Las autoridades ugandesas también acusan al grupo de organizar ataques dentro de su territorio y, en noviembre de 2021, los ejércitos de Uganda y la RDC empezaron una operación militar conjunta aún en curso para luchar contra estos rebeldes.
Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por los grupos rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de la ONU en el país (Monusco).