Según los análisis de expertos del Ministerio de Medio Ambiente, Urbanización y Cambio Climático, dos plantas de tratamiento de aguas residuales, gestionadas por el municipio, vertían agua contaminada en la bahía de Esmirna con niveles de amoniaco 50 veces superiores a lo permitido.
Esta cantidad, proveniente de aguas residuales, se ha identificado como una de las principales causas de la reciente muerte de peces.
El ministro de Medio Ambiente, Urbanización y Cambio Climático, Murat Kurum, calificó la situación de "catástrofe ambiental" tras visitar la zona afectada, y afirmó que en "algunas partes de la bahía ya no hay vida".
El Municipio Metropolitano de Esmirna y la Unión de Cámaras de Ingenieros y Arquitectos de Turquía (TMMOB) acusaron al Ejecutivo del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, de instrumentalizar la crisis ambiental para desprestigiar al partido socialdemócrata CHP, que gobierna en Esmirna.
Erdogan, que se dirigió hoy a los presidentes provinciales de su formación, el partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP), culpó al CHP -que lideró las elecciones locales del pasado 31 de marzo- de mala gestión y de ser incapaz de resolver los problemas ambientales.
De acuerdo con las autoridades locales, el calentamiento global y el aumento de la temperatura del agua, que aseguran que ha alcanzado los 29 grados centígrados, contribuyeron a la proliferación de plancton, lo que agravó la falta de oxígeno.
Observaron también que la posterior muerte del plancton, debido a la disminución de los niveles de oxígeno en el agua, aumentó el mal olor en la zona y afectó "gravemente" al ecosistema.
El mes pasado se reportaron incidentes similares en la presa de Ilisu, el tercer mayor embalse de Turquía, situado en el río Tigris, y en el arroyo de Danisment, en la región occidental de la provincia de Edirne.
La sequía y las altas temperaturas, según los expertos locales, han favorecido a esta situación.
El Instituto Meteorológico turco recuerda que el país ha sufrido recientemente varias olas de calor, y que este mes de julio fue el más caluroso de los últimos 53 años.