Interpol presentó este miércoles en un comunicado los resultados de esta operación, bautizada Lionfish Mayag II, en la que participaron Australia, Camboya, Corea del Sur, Myanmar, Tailandia, Estados Unidos y Vietnam, y que se desarrolló entre el 22 de julio y el 7 de agosto.
En la ciudad australiana de Sydney se requisaron 900 kilos de metanfetamina que estaba oculta en el interior de pistolas pulverizadoras de pintura enviadas desde Estados Unidos.
Las autoridades de Myanmar, Tailandia y Vietnam se incautaron de más de 139 millones de pastillas de yaba (un estimulante que incluye metanfetamina y cafeína) escondidas en camiones, en algunos casos incluso en las cajas de herramientas.
En Myanmar también se encontraron 13,5 toneladas de cianuro sódico, un precursor de la metanfetamina y el éxtasis, en barriles de 55 kilos.
También se localizaron 2,3 toneladas de metanfetamina cristalina en un barco. La droga iba envasada para que pareciera café de Costa de Marfil y su destino era Malasia.
Interpol destacó que la operación puso de relieve los grandes beneficios que obtienen las redes de delincuentes con las drogas sintéticas y la amenaza que representan.