Las defensas aéreas ucranianas lograron derribar 66 de esos drones. Otros trece drones cayeron sin llegar a sus objetivos gracias a las medidas de guerra radioelectrónica adoptadas por las fuerzas ucranianas.
Ninguno de los misiles, entre los que había un misil Iskander y dos misiles Kh-59 y Kh-69, pudo ser derribado.
Los principales objetivos del ataque fueron el norte y el centro de Ucrania, según la Fuerza Aérea.
Los drones derribados fueron interceptados sobre el territorio de las regiones de Kiev (norte), Zhitómir, Cherkasi, Kirovograd y Poltava (centro), Vínitsia (oeste), Sumi (noreste) y Mikoláyiv (sur).
Los Shahed fueron lanzados por las fuerzas rusas desde los territorios de Kursk y Primorsko-Ajtarsk, ambos situados cerca de la frontera con Ucrania.