En una reunión de los embajadores de los Estados miembros (Coreper) se ha concluido la preparación de la decisión, que deberá ser sancionada por el Consejo de Interior el próximo 12 de diciembre, señala la presidencia semestral y rotativa en un comunicado publicado en su cuenta de X.
"La decisión que acabamos de tomar en el Coreper es un importante hito que tiene una especial importancia para Hungría", aseguró el embajador húngaro ante la Unión Europea, Ódor Bálint.
Balint dijo que levantar las barreras entre esos dos países con la UE es una prioridad de la presidencia húngara, que termina el 31 de diciembre.
"Con la decisión de hoy damos el paso preparatorio final para hacerlo una realidad", afirmó.
Rumanía y Bulgaria se incorporaron parcialmente al espacio Schengen, con libre circulación de personas y mercancías sólo por vía aérea y marítima, el pasado 31 de marzo.
A pesar de que la Comisión Europea y el Parlamento Europeo llevan años asegurando que los dos países, socios de la UE desde 2007, estaban preparados para su plena integración, el levantamiento de los controles fronterizos terrestres no ha sido posible hasta ahora debido al veto de Austria.
El Gobierno de Viena, que justificó su bloqueo por considerar insuficientes las medidas rumanas y búlgaras para frenar la inmigración ilegal y exigió esfuerzos adicionales, señalizó recientemente, tras admitir una mejora, que está dispuesto a dar su luz verde.
El Tratado de Schengen establece el levantamiento de los controles en las fronteras internas entre sus Estados miembros.
Actualmente, su espacio -sin Bulgaria y Rumanía- abarca 4,3 millones de kilómetros cuadrados y 423 millones de ciudadanos de 27 países europeos (23 socios de la UE y 4 no comunitarios).