En declaraciones a EFE, Mughal, miembro de Pak Federación de España, se refirió así a la muerte de 50 personas, 44 de ellas paquistaníes, al naufragar una barcaza que había partido el 2 de enero de Mauritania rumbo a esas islas españolas, según la ONG Caminando Fronteras.
Esa federación, que engloba a 45 grupos representantes de la comunidad paquistaní, constata cómo estos ciudadanos asiáticos residentes en España han recibido la noticia con gran preocupación y falta de información oficial.
"Todos están preocupados por si se trata de algún conocido o familiar, quieren saber de qué ciudad o pueblo son las víctimas", señaló Mughal.
Según él, el Gobierno de su país no les ha dado ninguna información al respecto y todo lo que saben es por los medios de comunicación, aunque ya están al habla con la embajada en España.
Hace un tiempo, dijo Mughal, que se observa con consternación cómo cada vez más jóvenes salen de su país y acaban tomando esta ruta, considerada una de las más peligrosas del mundo, sin conocer los riesgos, y engañados por las mafias.
Desde hace meses, la autoridades policiales españolas han constatado que emigrantes de Pakistán, Afganistán, Siria y Bangladés se juegan la vida en esta ruta atlántica, hasta ahora utilizada por personas de países africanos como Mali, Gambia, Senegal, Marruecos o Mauritania.
"Captan a la gente en los pueblos pequeños, a los jóvenes, y les dicen mentiras y les engañan diciendo que solo es 'pagar y llegar', y ellos intentan esa aventura porque no saben que, a veces, es muy peligroso y se complica muchísimo", señaló el portavoz.
"Está muriendo gente joven que no sabe a lo que se enfrenta, precisamente Europa y los países afectados como Bangladés, Pakistán y otros tienen que actuar, que pare esta tragedia porque cada semana o cada mes ocurre algo así, hay que hacer algo", instó Mughal.
En su opinión, una forma de prevenir este drama es ampliar el alcance de este tipo de noticias, ya que a menudo "no llegan" al país de origen y las personas no conocen los riesgos que entrañan estas rutas.
Las Canarias sufren una fuerte presión de inmigración irregular que aumenta año tras año, con un nuevo récord de 46.843 personas llegadas por mar en 2024. Y la crisis aumenta con otras 3.223 en los quince primeros días de 2025.