Según los datos publicados por el INE, se mantiene igualmente el patrón de crecimiento anual, con una aportación de la demanda nacional (consumo e inversión) de 2,8 puntos porcentuales y una contribución de la demanda externa (exportaciones e importaciones) de 0,3 puntos.
El crecimiento anual se sustentó en la fortaleza del consumo de los hogares, que creció el 2,8 %, 1,1 puntos más que hace un año, mientras que el de las administraciones públicas moderó su avance al 4,9 % (frente al 5,2 % en 2023)
Por su parte, la inversión avanzó un 3 %, nueve décimas más que el año anterior, y lleva cuatro años al alza, según detalla el INE.
El avance del 3,2 % en 2024 está por encima del de 2023 (2,7 %) y también de los crecimientos anuales registrados antes de la pandemia, pero lejos de los de 2021 (6,7 %) y 2022 (6,2 %).
Según el Ministerio de Economía, España lideró un año más el crecimiento en la zona euro, con un aumento del producto interior bruto (PIB) 3,5 veces superior, y fue la que más aportó al crecimiento de la eurozona, el 50 % del total.
Crecimiento trimestral del 0,8 %
En el cuarto trimestre de 2024 la economía avanzó el 0,8 %, por el empuje del consumo de los hogares, que aumentó un 1 %, así como el de la inversión empresarial, un 2,9 %, y especialmente en maquinaria y bienes de equipo, que se disparó un 7,6 %.
El consumo de las administraciones públicas aumentó un 0,3 %, mientras que la inversión en vivienda creció un 1,7 %, según los datos del INE.
Al crecimiento de los tres últimos meses del año, la demanda nacional contribuyó con 1,2 puntos y la demanda externa restó cuatro décimas debido a la debilidad de las exportaciones de bienes y servicios, que presentaron una tasa intertrimestral del 0,1 % (tres décimas menos que en el tercer trimestre), y al incremento de las importaciones, que aumentaron el 1,4 % (cuatro décimas más).
El número de horas trabajadas creció un 1,8 % trimestral, mientras que la productividad por hora efectivamente trabajada disminuyó un 1 %.