La operación, denominada Atlantis, fruto de la investigación desarrollada en España, impidió el traslado de la droga al Golfo de Cádiz (sur), una zona de especial conflictividad y donde operan redes de tráfico españolas y extranjeras que se valen de embarcaciones de alta velocidad o narcolanchas para introducir la mercancía en tierra.
Esta investigación corrió a cargo de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil junto a la National Crime Agency (NCA) de Reino Unido, la Drug Enforcement Administration (DEA) de los Estados Unidos y el Centro de Análisis y Operaciones Marítimas en materia de Narcotráfico (MAOC-N) que tiene su sede en Lisboa (Portugal).
El trabajo conjunto permitió a la Armada francesa interceptar la embarcación en aguas próximas a Martinica, detener a la tripulación al completo e intervenir la cocaína.
La estrecha colaboración entre Guardia Civil y Policía en Andalucía permitió además incautar esta semana un semisumergible con 6.600 kilos de droga también destinada al sur de España.