"No hay ganadores cuando se trata de los aranceles, no hay ganadores en una guerra comercial", insistió hoy Harris, de cara a las reuniones que mantendrá con congresistas y con el secretario estadounidense de Comercio, Howard Lutnick.
El 'número dos' del Ejecutivo de Dublín, de coalición entre centristas y democristianos, avanzó que su visita servirá para subrayar la importancia del comercio justo y libre, así como de la negociación frente a la "imposición de aranceles", al tiempo que abogó por adoptar una posición "madura y sosegada" para afrontar la crisis.
Harris destacó la unidad dentro de la Unión Europea (UE) respecto a los aranceles de Trump, después de reunirse este lunes en Luxemburgo con sus colegas comunitarios.
A su juicio, el bloque está efectuando avances importantes para "proteger industrias clave con respecto a las cuales había preocupaciones particulares", entre las que citó al sector de las bebidas y de los productos lácteos.
Reconoció que las partes tienden a afrontar los aranceles "desde el propio interés", pero aseguró que una guerra comercial "lastrará la economía global" y tendrá "graves consecuencias en el crecimiento económico general, tanto en términos de empleo como de inversión".
"Eso es lo que debemos evitar a toda costa. Este nivel de incertidumbre, este nivel de turbulencia financiera, simplemente no puede ser sostenido por ninguna economía, incluyendo, con todo respeto, en mi opinión, la de Estados Unidos", observó Harris.
Como ya hizo ante sus colegas comunitarios en Luxemburgo, el mandatario irlandés reiteró hoy que la Comisión Europea (CE) debe agotar todas las vías de diálogo antes de recurrir al llamado instrumento contra la coerción.
Si se llegara a ese punto, advirtió Harris, se produciría una "escalada extraordinaria" en un momento en que lo ideal es ir "paso a paso y de manera mesurada" para elegir la mejor respuesta a los aranceles de Trump.