“Como consecuencia del ataque han sido parcialmente destruidos varios edificios de 9 plantas y una institución educativa”, se lee en el comunicado emitido por los servicios de emergencias sobre el ataque, que también ha incendiado varios vehículos.
Las bombas aéreas utilizadas por Rusia en este ataque son explosivos convencionales de gran potencia dotados de sistemas de navegación propios que permiten a los aviones lanzarlas sin acercarse al objetivo.
Rusia las utiliza masivamente para destruir posiciones ucranianas, aunque también las ha empleado en ocasiones contra ciudades.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha denunciado en los últimos días los ataques continuados rusos contra zonas civiles pese a las propuestas de alto el fuego presentadas tanto por Ucrania como por EEUU.