Según un comunicado oficial del Consejo Soberano, el líder militar emitió un decreto con este nuevo nombramiento y ordenó al Consejo de Ministros y a las autoridades estatales competentes implementar la decisión.
La nota no aportó más detalles sobre este nombramiento, que llega tres semanas después de que Al Burhan designara al embajador sudanés en Arabia Saudí, Dafallah al Haj Ali, como ministro de Asuntos del Gabinete y primer ministro interino.
Kamel Tayeb Idris, nacido en Omdurmán en 1954, es una destacada figura sudanesa en los campos del derecho y la diplomacia internacional.
Licenciado en Filosofía por la Universidad de El Cairo y en Derecho por la Universidad de Jartum, posteriormente cursó un máster en Derecho y Relaciones Internacionales en la Universidad de Ohio y obtuvo un doctorado en Derecho Internacional en la Universidad de Ginebra; centros en los que posteriormente ejerció como docente en cada una de sus especialidades.
A nivel internacional ha trabajado desde 1982 en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), donde ejerció como director general desde noviembre de 1997 hasta septiembre de 2008, y ha sido miembro de la Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas.
En 2010, Idris se presentó como candidato independiente a las elecciones presidenciales sudanesas, expresando su visión de la reforma política y el desarrollo en Sudán.
A finales de abril, Al Burhan también aprobó una decisión del gabinete sobre el nombramiento del embajador Omar Mohamed Ahmed Siddig como ministro de Relaciones Exteriores y de Tahami al Zein Hajar Mohamed como ministro de Educación.
Estas designaciones llegan mientras el Ejército de Sudán sigue inmerso en combates contra el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), que perdió la capital a finales de marzo y se replegó hacia zonas de la región céntrica de Kordofán, además de mantener el control del vasto estado de Darfur, en el oeste del país, a excepción de Al Fasher, capital de Darfur Norte.
Desde su inicio, hace más de dos años, la guerra en Sudán ha causado la muerte de decenas de miles de personas y el desplazamiento de más de 12,5 millones, lo que ha causado la peor crisis humanitaria en el planeta.