El jefe del Departamento de Seguridad Pública saudí, el mariscal Mohamed Al Basami, afirmó que en esta ocasión se han reforzado los protocolos destinados a evitar la llegada de viajeros que no poseen la visa correspondiente que les acredita para entrar al país y cumplir con la ruta establecida para la peregrinación.
"Hemos llevado a cabo una serie de acciones para abordar las aglomeraciones y reducirlas en los caminos entre los lugares de los ritos sagrados y en el interior. Quien intente infringir la seguridad será castigado", afirmó en una rueda de prensa.
Entre las medidas, se incluye la activación de posiciones fijas de seguridad en las entradas de La Meca para detener a los infractores y reforzar las capacidades de la cobertura en el terreno, que contempla técnicas de inteligencia artificial para el reconocimiento facial.
"Se ha experimentado con drones y cámaras térmicas, especialmente en el recinto externo de La Meca", afirmó Al Basami.
Las medidas se han endurecido después de que durante el "hach" del año pasado centenares de personas murieron -en su gran mayoría egipcios-, según las autoridades, por haber violado el sistema de visados de entrada y el plan de organización de las visitas a La Meca.
El jefe de Seguridad Pública saudí también arremetió contra las agencias de viajes que "promueven campañas falsas de peregrinación", y afirmó que las implicadas ya fueron reportadas a la Fiscalía General.
"Más de 269 personas que intentaron acceder a La Meca sin permisos han sido devueltas. Se han retenido más de 5.000 vehículos que planeaban transportar a infractores", afirmó.
El director general de Pasaportes, general Saleh Al Morabaa, recordó que ocho países se benefician de la iniciativa de "Camino de La Meca", con doce estaciones para ofrecer servicios a los peregrinos en sus países así como terminar las trámites de su entrada al reino.
Este año, el número de los peregrinos procedentes del exterior es de 1.457.230, de los que 1.404.2018 llegarán por vía aérea; 65.918 por tierra, y 5.094 por mar, quienes harán los correspondientes ritos entre el 4 y el 9 de junio.
Millones de fieles musulmanes de todo el mundo realizan la peregrinación cada año a La Meca y Medina (oeste): se trata de un evento con un elevado coste, que en caso de salir desde Egipto oscila entre los 5.000 y 11.000 dólares.
Algunos fieles y agencias de viajes piden visados de visita normal varias semanas antes del evento y se quedan en el reino para hacer el "hach", infringiendo las fechas de caducidad de sus visas de entrada.
El año pasado, alrededor de 1.300 personas murieron durante la peregrinación debido a las altas temperaturas, que llegaron a situarse en 52 grados, de las que el 83 % eran peregrinos que accedieron sin disponer de los permisos requeridos.