Guterres "está horrorizado por el agravamiento de la situación humanitaria en Gaza. Múltiples ataques en días recientes contra sitios que acogían a personas desplazadas y gente intentando acceder a alimentos han matado y herido a numerosos palestinos", dijo su portavoz, Stéphane Dujarric, en rueda de prensa.
Citó que esta semana, en un solo día, las órdenes de evacuación de Israel han forzado a unas 30.000 personas a huir, sin un lugar seguro y con recursos al que acudir, y alertó de que el espacio disponible para los civiles "se estrecha cada día más" en Gaza.
Las órdenes de evacuación desde mediados de marzo cubren un 78 % de la Franja y las zonas militarizadas israelíes, lo que deja un 15 % de territorio a los civiles, que están "hacinados", sin servicios básicos ni infraestructuras, y con unas menguantes reservas de combustible.
"Se pueden imaginar unas 2 millones de personas atrapadas en Manhattan, que es ligeramente más grande que Gaza, y en lugar de edificios, el área está llena de cascotes de estructuras demolidas y quemadas", comparó.
Guterres, según su portavoz, también alertó sobre el fin cercano de las reservas de combustible tras 17 semanas sin llegar nuevas provisiones, y vaticinó que dejarán de funcionar las incubadoras para bebés, las ambulancias y la purificación del agua, entre otras cosas básicas.
Asimismo, recordó que "la menstruación se ha convertido en una pesadilla para unas 700.000 mujeres y niñas en Gaza, donde carecen de agua, jabón, productos menstruales y privacidad, y 170 camiones listos con provisiones siguen sin poder acceder al enclave.
Por otra parte, la ONU lamentó que desde el jueves han muerto otros 9 trabajadores internacionales, lo que suma un total de 207 este año, y 479 desde que empezó la guerra en octubre de 2023, 326 de ellos de las agencias de la ONU.