El organismo mantiene su advertencia marítima para el estrecho de Taiwán, el canal de Bashi -que separa el extremo septentrional de Filipinas del sur de Taiwán- y las aguas adyacentes a la isla Pratas (Dongsha, en mandarín), aunque este aviso podría levantarse esta misma noche.
La CWA emitió también alertas por "lluvias extremadamente torrenciales" -el nivel máximo de aviso- en las zonas montañosas de Hualien, Taitung y Pingtung, mientras que las áreas bajas de Hualien y Taitung, así como las regiones montañosas de Kaohsiung y Yilan, permanecen bajo advertencia por "lluvias torrenciales".
A las 08:30 hora local (00:30 GMT) del martes, Ragasa se hallaba unos 332 kilómetros al suroeste del cabo Eluanbi, en el extremo meridional de Taiwán, y se movía en dirección oeste/noroeste a una velocidad aproximada de 20 kilómetros por hora (km/h), de acuerdo a la CWA.
Con un radio de acción de unos 320 kilómetros, el temporal ha perdido algo de intensidad en las últimas horas, pero todavía trae consigo vientos máximos sostenidos de 198 km/h en su centro y rachas de hasta 245 km/h, según la última medición de la entidad.
En declaraciones recogidas por la agencia CNA, el meteorólogo independiente Wu Der-rong afirmó este martes que, aunque el centro del tifón ya ha atravesado el canal de Bashi y está lejos de Taiwán, la interacción de sus bandas exteriores y circulación periférica con la topografía de la isla "sigue representando una amenaza considerable".
Si bien el ojo del tifón no ha afectado directamente a Taiwán, varios municipios de los cinco distritos más afectados por las lluvias (Kaohsiung, Pingtung, Yilan, Hualien y Taitung) han optado por suspender clases y actividades de oficina este martes como medida de precaución.
Más de un centenar de vuelos domésticos e internacionales también fueron cancelados, suspendidos o retrasados debido al tifón, mientras que algunos servicios ferroviarios en el este de la isla registraron interrupciones temporales en su servicio, de acuerdo a la agencia CNA.
Según las últimas cifras del Comando Central de Operaciones de Emergencia (CEOC), citadas por el diario local United Daily News, hasta el momento la tormenta obligó a evacuar a más de 7.600 residentes, dejó seis heridos y provocó cortes de electricidad en más de 8.500 hogares en todo Taiwán.
Con todo, la ministra del Interior, Liu Shyh-fang, advirtió que un lago natural en el condado oriental de Hualien "puede desbordarse en cualquier momento", e instó a las autoridades locales a "actuar de inmediato" para facilitar la evacuación de los vecinos.
La plataforma de seguimiento meteorológico Zoom.earth degradó a Ragasa a la categoría de 'tifón violento' y estima que continuará su avance hacia el sur de China y Hong Kong, tras haber tocado tierra en el extremo septentrional de Filipinas en la tarde local del lunes.
Los tifones son fenómenos recurrentes en el sureste de China y Taiwán durante la temporada estival y otoñal, cuando las aguas cálidas del océano Pacífico propician la formación de ciclones que, en ocasiones, provocan daños significativos e interrupciones en el transporte y las actividades económicas.