El ministro de Energía de Canadá, Tim Hodgson, uno de los dos anfitriones de la reunión, declaró en sus comentarios de apertura que "los mercados de la energía están siendo transformados, las ciudades exigen un acceso seguro y asequible y los inversores buscan claridad y confianza".
Canadá, que ostenta la presidencia rotatoria del G7 hasta finales de año, ha indicado que los ministros del G7, a los que se han unido sus homólogos de la Comisión Europea (CE), también tratarán la resiliencia de las cadenas de suministro, el papel de las tecnologías emergentes, la predicción de eventos meteorológicos extremos y la preparación y respuesta a estos desastres, entre otros temas.
Poco antes del inicio de la reunión en Toronto, Dan Jorgensen, comisionado de Energía y Vivienda de la CE, señaló que las conversaciones en la ciudad canadiense suponen "una gran oportunidad" para asegurar el suministro "estable y sostenible" de materias primas críticas para la economía del futuro.
"Los mercados mundiales deben recompensar la apertura, sostenibilidad y equidad, no la distorsión o la instrumentalización de las dependencias comerciales", añadió el representante europeo.
Por su parte, la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático canadiense, Julie Dabrusin, dijo que la reunión se centrará "en soluciones prácticas que refuercen la resiliencia, protejan nuestras aguas y combatan la contaminación".