La reina, que nació en Alemania, fue recibida por Söder y una guardia de honor de los Tiradores Alpinos Bávaros y una delegación de trajes tradicionales bávaros en la Residencia de Múnich, donde también se celebró un gran almuerzo en su honor.
Esa "gran distinción es para un icono con principios y corazón: la reina Silvia de Suecia da nuevo ánimo y esperanza a niños en las situaciones más difíciles. Su World Childhood Foundation ha llevado a la escena mundial el tema de la violencia sexualizada y el maltrato contra los niños", señaló Söder.
"Es un reconocimiento más que merecido. Mientras que en muchos ámbitos de la sociedad actual domina el 'yo', en la reina Silvia siempre es el 'nosotros", recalcó.
La fundación, creada por la reina de Suecia en 1999, explicó en un comunicado que el eje central de su visita a Múnich es el desarrollo de estructuras sostenibles e interdisciplinarias de protección infantil en Alemania.
Una preocupación central de la fundación es la implementación y ampliación en Alemania del concepto de las Casas Childhood, basado en el modelo europeo Barnahus, que reúne bajo un mismo techo el apoyo médico y psicosocial, la aclaración policial y judicial, así como las tareas de los servicios de juventud para niños y adolescentes afectados, explicó la fundación.
El núcleo del modelo es situar al niño de forma participativa en el centro, protegerlo de la traumatización y apoyar a las personas afectadas en la superación de lo vivido.
La reina dejó claro este miércoles en la capital bávara que "la protección infantil nunca es una realidad evidente, sino una tarea que nos concierne y desafía a todos".
En Baviera, varias regiones ya han emprendido este camino, entre ellas la Casa Childhood de Múnich, otro centro en Fürth y la Casa Childhood de Würzburg, cuya apertura está prevista para mañana jueves.