La advertencia se produce en el contexto de un temporal que afecta a varias regiones del país y que el pasado domingo causó al menos 37 muertos por inundaciones en la ciudad atlántica de Safi, en el suroeste, además de importantes daños materiales.
En las últimas horas, las autoridades marroquíes rescataron a varios conductores que permanecieron atrapados durante más de cuatro horas debido a intensas nevadas en la carretera Beni Mellal–Iskssi, en el Atlas, centro del país, donde la acumulación de nieve obligó a cortar el tráfico.
La Dirección General de Meteorología de Marruecos ha emitido un boletín de alerta de nivel naranja por la previsión de fuertes chubascos tormentosos acompañados de granizo, bajadas de temperatura y ráfagas de viento intenso en varias provincias del país.
Las zonas afectadas por estas precipitaciones, que podrían acumular entre 30 y 70 milímetros, se concentran en el centro y el noreste del país, con un mayor riesgo entre hoy y mañana jueves.
Además, se esperan nevadas intensas por encima de los 1.500 metros de altitud, con acumulaciones de entre 10 y 25 centímetros lo que podría complicar la circulación en zonas montañosas.
El boletín incluye también una alerta naranja por temperaturas extremadamente bajas, con mínimas de entre -4 y -8 grados Celsius, en localidades del centro y el sur del país.
Las autoridades recomendaron evitar desplazamientos nocturnos, abrigarse adecuadamente y extremar la precaución ante posibles formaciones de hielo en las carreteras y riesgos de crecidas repentinas en los ríos.
Ante el temporal, el Ministerio del Interior de Marruecos ha elevado el nivel de alerta y movilización y ha instruido a las autoridades locales a reforzar el seguimiento sobre el terreno y la coordinación entre los distintos servicios implicados, así como a adoptar medidas preventivas para proteger a la población y limitar los daños derivados de episodios de frío intenso y fenómenos climáticos adversos.
El ministerio activó un centro de mando y vigilancia a nivel central y comités provinciales de seguimiento, en el marco del plan nacional contra las olas de frío, que abarca a poblaciones vulnerables de zonas rurales pertenecientes a 28 provincias y prefecturas.
Las medidas incluyen el abastecimiento regular de productos básicos y medios de calefacción, el despliegue preventivo de recursos logísticos cerca de ejes viarios sensibles, la distribución de ayuda alimentaria y mantas, así como acciones para garantizar la conectividad vial y telefónica y la protección del ganado.
Por otra parte, La Fundación Mohammed V para la Solidaridad, el brazo humanitario del Estado marroquí, puso en marcha una operación de ayuda de urgencia para hacer frente al temporal.
Según informó la Fundación en un comunicado, la operación beneficiará a unas 73.000 familias de 28 provincias especialmente impactadas por las condiciones meteorológicas adversas.
La directora de comunicación de la Fundación, Sanae Dardikh, explicó a EFE que la operación incluye la distribución de más de 2.000 toneladas de alimentos y mantas para familias que viven en las aldeas más aisladas y en las zonas montañosas de difícil acceso.
Para la ejecución del dispositivo se han desplegado equipos de la Fundación integrados por personal técnico, médicos y asistentes sociales de las Fuerzas Armadas Reales, que actuarán en coordinación con las autoridades locales.