La petición figura en la tradicional carta que Von der Leyen envía a los mandatarios de la UE antes de cada cumbre europea en Bruselas, en la que pasa revista a los progresos y desafíos en el ámbito de la migración.
Entre los elementos aún a desarrollar para poder aplicar el pacto, menciona la necesidad de tener "lista para su uso" la base de datos Eurodac, que almacena y compara las huellas dactilares de los solicitantes de asilo y migrantes irregulares, así como de completar las capacidades de recepción de migrantes y solicitantes de asilo y establecer los mecanismos para el procedimiento fronterizo.
La presidenta de la CE valora los pasos dados recientemente para avanzar en el primer Fondo de Solidaridad Anual con el que se ayudará a los Estados con mayor presión migratoria y en otras propuestas legislativas sobre retornos y países seguros, y subraya que el éxito del pacto migratorio "depende de garantizar el equilibrio adecuado entre solidaridad y responsabilidad".
Buena parte de la carta la dedica a hablar sobre los retornos de los migrantes que no pueden permanecer en territorio europeo y dice que "con una tasa media de retorno en la UE del 24 %, es necesario un marco jurídico más sólido, complementado con medidas operativas intensificadas".
Y en ese contexto señala que la propuesta de Reglamento para un sistema europeo común de retorno establecerá "elementos comunes importantes", como la orden europea de retorno, una nueva base jurídica que facilitará la posibilidad de crear centros de retorno (en terceros países) y "normas más estrictas" para la gestión de los casos de huida o que planteen riesgos para la seguridad.
Esto se deberá complementar, señala Von der Leyen, reforzando las asociaciones con terceros países para construir un sistema sostenible.
Entre los desafíos pendientes, que "deben abordarse de forma integral y coordinada" menciona los "retornos a países políticamente sensibles" y en particular a Afganistán y dice que se sigue debatiendo sobre cómo gestionar los casos de nacionales de terceros países con condenas penales y aquellos que representan un riesgo para la seguridad. También habla de una posible misión técnica a ese país a principios del próximo año.
Menciona asimismo a Siria y Jordania, países que tiene previsto visitar en enero. Sobre el primero, dice que hay que "crear las condiciones para un retorno seguro, digno y sostenible de los refugiados y desplazados internos" y que la UE trabaja junto con ACNUR "para apoyar los retornos voluntarios y la reintegración".
Añade que un programa piloto transfronterizo de 80 millones de euros, firmado este mes, se implementará en Líbano y Siria para apoyar soluciones duraderas, incluidos los retornos voluntarios, para los refugiados y desplazados internos sirios.
Pasa también revista a la cooperación con otros países como Turquía, Túnez o Marruecos y a la situación en las rutas migratorias, entre las que la del Mediterráneo central sigue siendo la más "frecuentada", con casi un 90% de salidas desde Libia.
Von der Leyen dice en ese contexto que la UE sigue, con los socios internacionales, tratando de implicar a las autoridades libias para la mejora de las condiciones de los migrantes y solicitantes de asilo y el reforzamiento de la gestión en las fronteras y la lucha contra el trafico, entre otras cosas.
Los líderes de la UE se reúnen el jueves en una cumbre europea en la que la migración es un punto previsto pero sobre el que no se espera un debate en profundidad, aunque quizá si tenga lugar como en las cumbres anteriores un encuentro en los márgenes de la reunión de los Estados miembros más partidarios de una mano dura contra la migración irregular.