“La sentencia de muerte contra Aghil Keshavarz, condenado por espionaje para el régimen sionista (Israel), por vínculos y cooperación de inteligencia con dicho régimen y por la toma de imágenes de instalaciones militares y de seguridad, fue ejecutada tras ser confirmada por el Tribunal Supremo”, anunció la justicia iraní, según la agencia Mizan, del Poder Judicial del país.
El medio indicó que Keshavarz había sido detenido en mayo pasado en la ciudad noroccidental de Urumía, cuando agentes de seguridad lo sorprendieron tomando imágenes del cuartel general de una división de infantería de la ciudad.
El detenido afirmó que había viajado a Urumía para participar en un congreso científico, “pero al revisar su teléfono móvil se descubrió un mensaje procedente de un número vinculado al régimen sionista y de una persona con el nombre de usuario ‘Osher’".
“Posteriormente, en el registro de su lugar de residencia se obtuvieron más documentos y pruebas”, explicó la justicia iraní.
El Poder Judicial agregó que, en sus confesiones, el condenado admitió haber colaborado con los servicios de inteligencia israelíes "con la intención de dañar a la República Islámica y de proporcionarles información del país".
Con esta ejecución, Irán ha ahorcado a 16 personas desde la guerra de 12 días con Israel en junio, acusadas de espionaje a favor del Estado judío.
En octubre, Irán promulgó una ley que endurece los castigos por espionaje a favor de Estados Unidos e Israel y establece la pena de muerte para los actos contra la seguridad del país, así como penas de prisión por el uso de servicios como Starlink o la colaboración con medios de comunicación extranjeros considerados hostiles.