"Groenlandia pertenece a su pueblo. Dinamarca es el garante de ello", aseguró Macron en la red social X, donde aseguró que une su voz "a la de los europeos para expresar la plena solidaridad" con Copenhague.
El presidente francés recordó que en una visita a Nuuk en junio pasado ya mostró "el apoyo de Francia a la soberanía y la integridad territorial de Dinamarca y de Groenlandia".
El pronunciamiento de Macron se produce un día después de que Trump reivindicara de nuevo su ambición sobre Groenlandia en una rueda de prensa en Mar-a-Lago, en Florida, y tras haber nombrado a un enviado especial para ese territorio danés.
"Necesitamos a Groenlandia para la protección nacional", dijo el presidente de Estados Unidos, que nombró al gobernador de Luisiana, el republicano Jeff Landry, como enviado especial de Estados Unidos para Groenlandia.
Una decisión muy mal acogida en Copenhague, donde fue considerada una injerencia, al igual que en Nuuk, donde las autoridades del Gobierno autónomo reiteraron que no está en venta y exigieron respeto a su soberanía.
En ese sentido, Trump, que ya tenía puesto el punto de mira en Groenlandia incluso antes de la llegada a la Casa Blanca para su segundo mandato, criticó a Dinamarca por invertir poco en un territorio rico en recursos naturales.
La Casa Blanca llegó a recopilar este año estimaciones de cuánto le costaría adquirir y administrar Groenlandia, además de los ingresos que implicaría la explotación de sus recursos naturales, principalmente los minerales, según informó en abril el diario The Washington Post.
Trump dijo incluso a principios de año que no descartaba el uso de la fuerza para anexionar la isla, de 57.000 habitantes y que es clave para la navegación en torno a la región ártica.