El documento, emitido por la agencia supervisora Rostekhnadzor, permite que la central cumpla con la legislación y normativas rusas que regulan la explotación de la energía nuclear en el país, afirma la agencia TASS.
De este modo, la obtención de la licencia es un paso para legalizar gradualmente la propiedad estatal y generación de la planta, la mayor de Europa.
Rosenergoatom también comunicó que prevé emitir licencias para otras cinco unidades entre 2026 y 2027.
La licencia de explotación de la unidad número uno de la central tiene una validez de diez años, mientras que la licencia emitida en octubre que permite el almacenamiento de combustible nuclear gastado de la central tiene una duración de 25 años.
Estos pasos por parte de las autoridades rusas tienen lugar en el contexto de negociaciones para la paz en Ucrania, debate en el que se incluye el control de la central y su posible reparto al 50 % entre rusos y ucranianos.