El Kuomintang (KMT) y el Partido Popular de Taiwán (PPT), las dos principales formaciones opositoras, hicieron valer este viernes su mayoría parlamentaria para aprobar la votación sobre la destitución, fijada para el 19 de mayo, víspera del segundo aniversario de la investidura de Lai, informó la agencia de noticias CNA.
Según el calendario del juicio político, entre el 14 y el 15 de enero se celebrarán audiencias públicas para recabar la opinión de “personas imparciales”, mientras que los días 21 y 22 de enero y 13 y 14 de mayo se realizarán reuniones de examen, en las que se invitará al presidente a comparecer ante el Parlamento para ofrecer explicaciones.
La propuesta también prevé la celebración de una audiencia probatoria el 27 de abril, a la que serán invitados funcionarios de la Administración central y representantes destacados de la sociedad para exponer sus opiniones, prestar testimonio y responder preguntas de los legisladores.
La convocatoria de esta votación se produce en plena escalada de tensiones entre el oficialismo y la oposición, después de que el Gobierno confirmara la semana pasada que no refrendará ni promulgará las últimas enmiendas a la ley de reparto fiscal, aprobadas en noviembre por los partidos opositores, que buscaban aumentar la proporción de ingresos destinados a los gobiernos locales.
Tras el rechazo del Parlamento, el pasado 5 de diciembre, a la solicitud del gabinete de reconsiderar estos cambios, la ley modificada debía ser promulgada antes del 15 de diciembre, algo que finalmente no ocurrió.
Este hecho ha sido presentado por la oposición como una vulneración del orden constitucional.
Según los Artículos Adicionales de la Constitución, una moción de destitución contra el presidente requiere el respaldo inicial de al menos la mitad de los legisladores y la aprobación posterior de dos tercios de la Cámara antes de ser remitida al Tribunal Constitucional.
Si bien el KMT, el PPT y otros dos legisladores independientes con inclinación hacia el KMT controlan 62 de los 113 escaños del Parlamento, el gobernante Partido Democrático Progresista ostenta 51 asientos, lo que hace prácticamente inalcanzable la mayoría exigida.
El intento de destitución de Lai se enmarca en un clima de confrontación persistente entre el oficialismo y la oposición desde la llegada del mandatario al poder, con un Parlamento dominado por el KMT y el PPT que ha bloqueado o condicionado varias de las principales propuestas del Ejecutivo, incluidas iniciativas presupuestarias y de Defensa.