En un mensaje publicado a través de Facebook, Lai recordó que la mayoría de países democráticos está aumentando su presupuesto de Defensa y que, en este contexto, Taiwán "no puede quedarse al margen".
"Taiwán no solo debe cumplir con su responsabilidad de proteger su propia seguridad, sino que también asume la responsabilidad de salvaguardar la paz y la prosperidad en el estrecho de Taiwán y en la región del Indopacífico", afirmó el mandatario isleño.
"La paz, sin duda, no tiene precio; la guerra no tiene ganadores, pero la paz solo puede alcanzarse apoyándose en la fuerza", agregó Lai, quien el mes pasado propuso un presupuesto especial de Defensa cercano a los 40.000 millones de dólares estadounidenses para el período 2026/2033 que, por el momento, no ha obtenido el visto bueno del Parlamento local.
Estas declaraciones ocurrieron el mismo día en que China anunció la realización de unos ejercicios militares a gran escala en torno a Taiwán, con el fin de aplicar un "severo castigo" a las "fuerzas separatistas" taiwanesas.
Las maniobras, denominadas 'Misión Justicia-2025' y que se prolongarán hasta el martes, tienen lugar después de una nueva escalada de tensiones en el Estrecho, en un contexto marcado por el refuerzo del apoyo militar estadounidense a Taipéi y por recientes visitas a la isla de políticos japoneses.
Taiwán se gobierna de forma autónoma desde 1949 bajo el paraguas de la República de China y cuenta con unas Fuerzas Armadas y un sistema político, económico y social diferente al de la República Popular China, destacando como una de las democracias más avanzadas de Asia.
Sin embargo, Pekín siempre ha visto a la isla como una "parte inalienable" de su territorio y en los últimos años ha redoblado su campaña de presión contra ella para concretar la "reunificación nacional", clave en el objetivo a largo plazo del presidente, Xi Jinping, de lograr el "rejuvenecimiento" de la nación china.