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El tribunal ordenó retroceder el juicio al 19 de abril, tras conocer un recurso de queja y dos solicitudes de destitución del Tribunal Primero A de Mayor Riesgo, que presidía la jueza Jazmín Barrios y un peritorio para que se abstuviera de emitir sentencia por el delito de genocidio.
Tres de los magistrados votaron a favor de anular la sentencia y dos lo hicieron en contra.
El exmilitar, de 86 años, deberá regresar a prisión domiciliar, como medida sustitutiva.
Decenas de familiares se dirigieron al Hospital Militar donde se encuentra Ríos Montt, por padecer de quebrantos de salud tras enfrentar el juicio donde fue acusado de ordenar la eliminación de la etnia Maya-Ixil durante el conflicto armado interno (1982-1983).
En tanto, la Cúpula Empresarial manifestó su satisfacción por el fallo al considerar que fortalece el debido proceso en el país.
El presidente de la Coordinadora de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), José Santiago Molina, consideró que la resolución contribuye a fortalecer el debido proceso, ya que el desarrollo del juicio presentaba una serie de ilegalidades que no era procedente emitir un veredicto, tal como lo hizo la jueza Jazmín Barrios.
El empresario dijo que la imagen de Guatemala fue muy negativa internacionalmente. “Esta imagen tendría repercusiones negativas en el futuro para el país y lo que Guatemala necesita es inversión y generación de empleo”, afirmó.
La entidad sostuvo que no hubo genocidio en Guatemala, concluyó Molina.
Ríos Montt fue condenado a ochenta años de prisión inconmutables, tras la decisión del Tribunal A de Mayor Riesgo, el pasado 10 de mayo, quien lo señaló de ser responsable por el asesinato de 1.771 indígenas de la etnia Maya-Ixil, que residían en Quiché, durante el conflicto armado interno (1982-1983).
El exmilitar Mauricio Rodríguez Sánchez, quien también fue enjuiciado y absuelto por los mismos delitos, tendrá que enfrentar nuevamente juicio.
Rodríguez Sánchez fue jefe de Inteligencia Militar durante el gobierno de Ríos Montt (1982-1983).
El conflicto armado interno afectó a Guatemala durante 36 años (1970-1996) y al menos 200.000 personas murieron como resultado de una guerra interna.