También resultan importantes correas, arneses y cuerdas reflectivas. No es una buena idea dejar que la mascota corra libremente después de la puesta de sol, aconsejan.
Los perros siguen viendo muy bien en la penumbra, pero los humanos no. Por lo tanto, a los dueños de mascotas les resulta difícil mantener a sus canes a la vista.
Los peligros de las calles transitadas bien pueden ser evitados con correas. Pero estas deben reflejar la luz, ya que justamente si son largas y oscuras pueden constituir un verdadero riesgo de tropiezos para los ciclistas.
Además se recomienda permanecer siempre en movimiento junto con su perro y no acometer largos paseos si el animal ya es más viejo.