Balacera en Caazapá: hubo un “error” u “olvido” de la Junta Departamental

Los atacantes estaban ocultos en la oficina de la concejalía departamental de Caazapá.Archivo, ABC Color

El ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, confirmó que llamativamente la Junta de la Gobernación de Caazapá no dio aviso a la Comisaría que se realizaría la sesión de ayer, por lo cual no hubo cobertura de seguridad. Mencionó que es la primera vez que se produce este “error” u “olvido”, que posibilitó la realización del atentado.

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La Comisaría de Caazapá tiene solo nueve agentes, por lo cual no se puede contar con cobertura de seguridad permanente en la Junta Departamental, argumentó el ministro del Interior. A raíz de ello, las autoridades deben dar aviso previamente cuando se realizará una sesión ordinaria o extraordinaria.

“Es la primera vez que la Junta no le informa a la Policía que se iba a reunir, porque hay un acuerdo de informe. Siempre se le avisa para que la Policía cubra el lugar”, indicó esta mañana en contacto con ABC Cardinal 730AM. En la reunión de ayer se debía realizar la elección de la mesa directiva.

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El ministro acotó que “no es excusa”, teniendo en cuenta que la Comisaría de la zona está al lado de la Junta, donde ocurrió el atentado pasadas las 9:00 de ayer. No obstante, señaló que se debe tener en cuenta, “dentro del análisis” de lo ocurrido, “la falta de comunicación para la que la Policía cumpla su rol”.

Asimismo, dijo desconocer el motivo de la falta del reporte por parte de la Junta y evitó aventurar cualquier hipótesis al respecto. “De haberse recibido (el aviso previamente), te puedo asegurar que esto no iba a ocurrir”, garantizó.

En otro momento, añadió que históricamente esa zona se caracteriza por muchos hechos de violencia. “Como consecuencia del desarrollo de actividades ilegales, entre ellas el tráfico de drogas”, puntualizó.

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Este atentado, que afortunadamente no dejó ningún herido, ocurrió ayer por la mañana. Según los informes oficiales, dos sicarios con acento portugués salieron del baño de la propia sala de sesiones de la Junta Departamental y, con armas largas en mano, redujeron a los ediles. Los concejales presentes estuvieron como rehenes durante varios minutos.

Según los testigos, en total fueron cinco los sicarios que tomaron por completo la sede departamental. Luego de un corto tiempo, los atacantes decidieron huir sin mencionar palabra alguna que pudiera dar a entender el motivo del atentado. Además de rociar a balazos dos camionetas, arrojaron muchos clavos “miguelito” para evitar una posible persecución.

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