Mons. Bogarín anunció el evangelio, la verdad, y defendió la vida, dice obispo

Misa concelebrada en el aniversario de Mons. Ramón Pastor Bogarín.Rafael Marcial Montiel

SAN JUAN BAUTISTA, Misiones. “Monseñor Bogarín, en esta diócesis de Misiones y Ñeembucú, anunció el evangelio de la verdad, la vida y la justicia, por 21 años, señaló el obispo diocesano Pedro Collar Noguera. Fue durante la misa en recordación de la muerte del primer obispo local, monseñor Ramón Pastor Bogarín.

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La misa fue celebrada este martes en la catedral de San Juan Bautista, Misiones. Presidió la ceremonia el actual obispo, monseñor Pedro Collar Noguera.

En la ocasión, fue presentada además la revista editada por Narciso Morínigo Leiva en la memoria de Bogarín, cuyos seguidores promueven la beatificación del primer obispo. El fallecimiento se produjo el 3 de setiembre de 1976, año de la cruenta represión del general Alfredo Stroessner. Monseñor Bogarín murió a causa de un infarto global agudo, según el diagnóstico médico.

Amigos de Mons. Ramón Pastor Bogarín.

En su homilía, monseñor Collar Noguera resaltó la figura de Ramón Pastor Bogarín, quien, lleno de amor, se preocupaba por sus feligreses, por la familia y los jóvenes. “Era un pastor olor a oveja, así como pide ahora el papa Francisco”, dijo.

Añadió que asumió el compromiso con su pueblo, con la vida, la verdad y la justicia. “Monseñor Bogarín mostró el camino de Jesús y fue un profeta de la esperanza y amigo de los pobres”.

Collar Noguera dijo que el primer obispo de esta diócesis difundió la pastoral del Concilio Vaticano II, el evangelio de Jesucristo. Fue un pastor abierto, sonriente, amable y valiente, porque supo defender los derechos humanos.

Monseñor Pedro Collar Noguera, obispo de Misiones y Ñeembucú.

Monseñor Collar señaló que hay un grupo de amigos de monseñor Bogarín que recoge los testimonios y documentos que serán presentados ante el Vaticano para impulsar la beatificación del primer obispo de San Juan Bautista, por sus méritos, esfuerzo y trabajo pastoral en los departamentos de Misiones y Ñeembucú.

Al término de la misa, la familia Cáceres, situada al lado de la catedral, entregó en donación un predio a la parroquia. Recibió la donación el obispo Collar Noguera y el párroco de esta ciudad, presbítero Rubén Reale.

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